LOS AUTORES
Jose Bravo nació en el 80, en Castellón.
No tomó teta.
Cuando tuvo que elegir, decidió estudiar Comunicación Audiovisual y, como segunda opción, Psicología. Pero al día siguiente cambió el orden. Se licenció pero hizo de todo menos de psicólogo. A los 26 años se compró su primera cámara digital y empezó a hacer fotos. No ha parado. Mientras, conoció un enfoque diferente de terapia: la gestalt. Y se enamoró de la psicoterapia.
A Jose le gusta capturar lo natural, lo espontáneo, sea en la calle o en un espacio íntimo; mirar a la gente y sus emociones. Todo esto lo practica desde sus dos vocaciones, que ya se han convertido en profesión. De hecho, no solo practica la fotografía y la psicoterapia, sino que también se ha atrevido a combinarlas.
A José le gusta dejarse llevar. En 2011, cuando estaba en paro, decidió «tirarse» a la calle a hacer las fotos de un evento dirigido a niños (Ruzafa loves Kids) intuyendo que ahí pasaría algo. Y ahí se cruzó con Noelia, que a los pocos meses buscaba una fotógrafa para un libro de lactancia. Jose no conocía el mundo de la lactancia, ni es padre. Pero accedió y se lanzó a hacer fotos de madres y de bebés que viven y sienten todo tipo de emociones mientras dan teta.
Noelia Terrer nació en Valencia, en el 73.
Tomó teta 15 días.
Estudió Publicidad y se fue con su pareja (sentimental y profesional) a trabajar a Barcelona. Y ahí estaba, en un momento muy bueno de su carrera, cuando tuvo a Olivia. Empezó a dar teta y descubrió una forma diferente de criar. El mundo entero se tambaleó. (Como la vida es así, justo en ese momento se encontraba haciendo publicidad para Nestlé, alimentos infantiles).
Volvió a Valencia y empezó a trabajar desde casa para poder estar más tiempo con Olivia. Colaboró con Sina, una asociación pro-lactancia, de la que fue presidenta. La dejó para abrir con su chico una tienda de cosas para bebés. Desde nANUFACTURE fomenta otra forma de entender la crianza y organiza charlas, grupos de madres y saraos varios (como Ruzafa loves Kids, donde conoció a Jose y le pareció perfecto para un libro de lactancia). Hace más de dos años que no da teta, pero sigue dedicándose a la publicidad, a la tienda y se mete en líos extra siempre que se propone no hacerlo. Y ahora mismo se muere de envidia porque después de una lactancia de 5 años, 1 mes y unos cuantos días no tiene ninguna foto como las que aparecen en este libro.