Noelia Terrer y Carlos Rubio: crecieron en Valencia, en el mismo barrio (Ruzafa), aunque tardaron casi 20 años en conocerse. Noelia estudiaba publicidad y Carlos trabajaba en un estudio de diseño. Así que, además de tontear y esas cosas, pensaban juntos en su futuro profesional. Se casaron, con veintipocos años, y se fueron a Barcelona a buscarse la vida en el mundo de la publicidad. Desde entonces son equipo creativo. Pasaron por varias agencias de publicidad, ganaron premios, ascendieron y todas esas cosas que eran tan maravillosas… Hasta que tuvieron una hija, Olivia. Y le dieron la vuelta a todo.

Volvieron a Valencia y siguieron con la publicidad, pero desde casa. Mientras, abrieron una tienda de cosas para bebés muy especial —nANUFACTURE—desde la que reivindican una crianza mejor. Adoptaron a Morgan, una mezcla de caniche y no se sabe qué, la mar de simpática. Luego salieron de casa y montaron su propia agencia de publicidad, Ladies&Gentlemen, en la trastienda de su tienda (todo junto, más fácil).

Y de vez en cuando hacen cosas extra, como escribir un libro de películas de adultos para niños.